Primera corrida de la Feria de San Miguel: Lleno en la Maestranza y triunfos de El Cid y Salvador Vega, que cortaron orejas
En las vísperas de San Miguel, como ya viene siendo habitual, se hizo entrega del trofeo taurino que concede la Fundación Cruzcampo a la Ganadería Estrella de la pasada Feria de Abril.
El galardón fue entregado por el presidente de la Fundación , Carlos Piñar, a la divisa de Miura. recogieron el premio los ganaderos Eduardo y Antonio Miura.
En este acto, el escritor y periodista, José Luís Garrido Bustamante, fue el encargado de hacer la exaltación de este premio taurino. Garrido, en prosa y en verso, realizó con brillante oratoria una bonita exaltación de los toros de Miura, que son leyenda pura en esta Fiesta Nacional.
Y a los toros. Primera corrida del miniciclo de la Feria de San Miguel, que mantiene con entusiasmo la Empresa Pagés , como el único gran espectáculo que se mantiene del histórico programa de fiesta local que históricamente se desarrollaba en Sevilla. De este festejo local que fue ganadero y lúdico sólo se celebran las corridas que organizan Eduardo Canorea y Ramón Valencia, con toda su entrega y entusiasmo.
Ha sido la Feria de las sustituciones. Se dieron de baja Morante de la Puebla , Sebastián Castella y José María Manzanares y los empresarios de la Real Maestranza buscaron afanosamente a los sustitutos, para confeccionar los carteles definitivos.
La plaza sevillana del Baratillo registró una buenísima entrada. Era festejo de abono, pero se redondeó el no hay billetes. La Empresa Pagés ya ha consolidado estas tradicionales corridas del final de septiembre.
No estuvo fino Julio Aparicio. Y eso que es un torero hondo, con imagen de Morante hasta en el vestir. Pero el lote que le tocó en suerte no eran ni peritas en dulce ni bravas reses para sacar partido. A "Tarumbo" de Parladé le dieron leña en la suerte de varas y el negro mulato listón quedo listo para el arrastre. Intentos sin fe de Aparicio y dos o tres muletazos para aliviarse y poner al toro en el sitio. No acertó con el acero y tuvo que descabellar varias veces. Pitos al torero y aplausos al morlaco, aunque el astado poca faena tenía.
Tampoco brillo Aparicio, y eso que venía con ganas a la Maestranza , en su segundo toro. "Saltamontes" fue un malage para una faena de éxito. Julio puso voluntad, pero el tostao chorreao de Parladé no fue ningún tostao maravillao. Otra vez pitos al torero y aplausos para un borrego que se resistió a la lidia.
Como siempre, El Cid levanta pasiones. Hasta de Francia llegaron a la Maestranza para presenciar la actuación del saltereño. Brilló Manuel Jesús ante "Sortijo", aunque era un morlaco difícil que no daba facilidades al matador. Pero El Cid está en plena facultades y resuelve con arte y profesionalidad esa lucha del hombre contra la bestia. El sevillano dejó buen sabor de boca con el capote, cuidó el toro en varas porque andaba flojillo de fuerzas y se metió al público en el bolsillo por su valentía, su entrega, su oficio y sus pases, naturales, de pecho, los adornos y los alegres y pintureros detalles. Sonó la música. Y mató de una media potente y ajustada y un descabello mortal, el público pidió la oreja, pero no fue concedida por la presidenta de la plaza, Anabel Moreno.
En su segundo, El Cid trató de seguir esa buena racha de actuaciones de la temporada. Buscó triunfar ante "Alimaña", un negro bragao corrido. El morlaco era bastante boyante, con más raza y casta que el primero. Se ajustó con verónicas de sueños con el capote y volvió a esa carga de arte y de buen son con la franela. El Cid sacó todo cuanto pudo del morlaco. Y su toreo brilló, acompañado de la música, hasta la hora difícil del valopié, El Cid se pudo sacar la espina y alborotó una vez más a los tendidos. El p úblico, entusiasmado, pidió con insistencia la oreja. Manuel Jesús volvió a triunfar por ese enorme espíritu que siempre le acompaña en los ruedos. Esta vez Anabel Moreno tuvo que atender la insistente petición de los aficionados. Oreja y vuelta al ruedo. La plaza boca abajo y El Cid hasta con romero en sus manos.
Quien sorprendió en esta primera corrida de San Miguel fue Salvador Vega. El malagueño, en el quita que hizo en el primer toro de El Cid, demostró su frescura ante el morlaco. Salvador Vega, en su primero, un negro burraco lde nombre "Duermevela", hizo, creo yo, la faena de la temporada. Se acopló el torero y el toro, y el malagueño exhibió lo mejor de su positivo repertorio, enriquecida por la música del Maestro Tejera. Su gran faena, poniéndolo todo el matador, fue premiada justamente con una oreja. Salvador demostró sabiduría y tiene grandes recursos y un toreo muy firme y medido.
En el que cerró plaza, Salvador Vega se encontró con un toro complicado y difícil. El "Batallador" de Parladé, un colorao chorreao, se quiso hacer el fuerte sobre el albero maestrante. Y a pesar de las complicaciones que tenía este morlaco, el malagueño logró faenas interesantes. Con el capote midió los pases y con la muleta alcanzó pases medidos, vistosos y extraordinarios. Buscó afanosamente la oreja, porque Salvador Vega quiso estar por encima el toro. El malagueño se colocó perfectamente en el terreno óptimo y estuvo cerca, muy cerca, de revolucionar la recta final de la jornada. Le faltó poco para romper definitivamente y lograr el triunfo total ante "Batallador". Así de cerca estuvo de la oreja y de consolidar aún más esa fantástica imagen de excelente torero. El público, ya con las luces encendidas de la plaza, dedicó a Salvador Vega una apretadísima ovación. Hubo ligera petición, pero la presidenta dejó las cosas como estaban.
Hoy, día 30 de septiembre, la segunda corrida de la Feria de San Miguel. Con toros de Alcurrucen, la terna está compuesta por Curro Díaz, Miguel Ángel Perera y Salvador Cortés. El festejo comenzará a las seis y media de la tarde.
Fernando Gelán