Eduardo Dávila Miura abandona los toros
Las despedidas son siempre tristes. Algo se muere en el alma cuando un amigo se va, dicen las sevillanas del "adiós", del popular poeta Manuel Garrido. El torero Eduardo Dávila Miura quiso abandonar los ruedos, a sus 32 años, en una corrida que se celebró en la Real Maestranza de Caballería. Y eligió la festividad del Pilar, el 12 de Octubre de 2006, tarde de grandes tardes taurinas, para cortarse la coleta. Aunque falló el convocante para poder asistir a la rueda de prensa que se celebró en el campo días antes de la corrida y a la que se deben citar a todos los medios y, sobre todo, a los que están a la cabeza de los informadores, críticos taurinos y periodistas, tuvimos la suerte de presenciar el atractivo festejo taurino desarrollado en el coso del Baratillo. Allí se lidiaron reses de la ganadería onubense DE Gerardo Ortega. Eduardo Dávila cortó dos orejas. Una en cada toro. A punto estuvo de rematar la faena para salir en esta tarde de despedida por la Puerta del Príncipe. Faltó poco. Pero Dávila Miura pudo comprobar el cariño de la afición. El torero sevillano estuvo acertado en la lidia y remató magníficamente las faenas ante los dos astados de turno. Además hubo una buena entrada para arropar al torero que abandonaba ese día los ruedos.
El ya ex matador de toros Eduardo Dávila Miura ha donado el traja de luces de su despedida profesional en la Real Maestranza a la Hermandad de la Macarena. Dávila Miura es hermano de esta Cofradía, a la que está ligada toda la familia Miura. El acto de entrega del traje de luces, el último que vistió Dávila Miura en Sevilla, se celebró ante la imagen de la Virgen de la Macarena , que estaba en solemne besamanos.