La lluvia provocó seis suspensiones durante la temporada taurina en la Real Maestranza
La Empresa Pagés tuvo el buen gesto de ofrecer un festejo gratis a los abonados en la pasada Feria de San Miguel. Fue una novillada con reses de Guadaira y con las actuaciones de Antonio Nazaré, Pepe Moral y Miguel Tendero, con mucha concurrencia.
Este pórtico extraordinario del ciclo septembrino parecía crear un agradable ambiente para poder disfrutar de las dos grandes y tradicionales corridas de esta Feria de Otoño. Los carteles, sobre todo el primero, eran atractivos. En la primera corrida, además, se había sustituido a Manzanares por Morante. Los aficionados tenían ganas de ver al de la Puebla por sus recientes éxitos. El exquisito artista sevillano figuró en la terna junto a Manuel Jesús "El Cid" y Julián Lóez "El Juli". Trío de ases, con toros de Daniel Ruiz. También la segunda corrida de toros tenía gancho, con un cartel formado por Rivera Ordóñez, Miguel Ángel Perera -el de la festa última en Madrid--, y Alejandro Talavante. Era una buena terna para toros de José Luís Pereda-La Dehesilla.
Pero estos dos festejos otoñales en la Real Maestranza quedaron suspendidos. Aunque a la hora de los paseíllos había escampado y el mal tiempo dio una tregua para que los areneros arreglaran el ruedo y cubrieran de albero las lagunas y la tierra enfangada, los toreros, después de inspeccionar el piso de la plaza, tomaron la decisión de informar a la autoridad competente que el ruedo no estaba en condiciones para la lidia, pues el estado del mismo ponía en peligro la vida de los artistas. En fin: Dos más cuatro, seis. Seis festejos suspendidos en la temporada por mal fario de las lluvia de abril y de septiembre. Seis duros zarpazos del tiempo a las corridas de la Real Maestranza.
Con todas estas suspensiones, la temporada taurina en la Plaza de Toros de Sevilla culmina con decepción. Hasta dieciocho faenas de esperados matadores toros se han esfumado por mor de la pajolera e intensa lluvia. A los aficionados se nos ha quedado con la miel en los labios, porque en la Feria de Abril se aguaron los mejores días y en la de San Miguel los dos grandes festejos. Para Las Ventas de Madrid piden un techo para acabar con los males del viento; aquí, en Sevilla, también habría que pedir una cubierta extraordinario sobre las tradicionales gradas del Coso del Baratillo.